Vivivenda Mass Timber

VMT

Pabellón ganador del Mass Timber Challenge 2025

Desde los años setenta, la autoconstrucción ha sido el principal mecanismo de producción de vivienda en México. Actualmente, más del 60 % del parque habitacional ha sido edificado por sus propios habitantes, lo que evidencia tanto una sabiduría constructiva regional como una falta de regulación que a menudo compromete la seguridad y calidad del hábitat.

Esta propuesta parte de una lógica de crecimiento progresivo para plantear un sistema modular accesible y adaptable. La vivienda se organiza desde un núcleo de madera al que se adhieren piezas de equipamiento según las necesidades y posibilidades de cada familia, conformando un léxico espacial que articula funciones, etapas y apropiaciones.

Diseño:
Alejandra Aguirre @ale_aquirre
Diana Monroy @im_formerchild
Diego González Albarrán @diegogonzalezalbarran
Eduardo Pesado @eduardopesado
Gabriel González @dgabriel_gp

Convocatoria y construcción:
MICMAC
@micmac.mx

Consultoría y mobiliario:
@_lametropolitana

Agradecimientos especiales:
@hatchhuico @tino_204a @danielvillenag @rorinconguerrieri

Fotografía:
Pablo Manjarrez
@pablomanjarrezg

Ubicación y festival:
@lagunamx @mextropoli.

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Sitio

El proyecto Léxico para la Autoconstrucción se emplaza en la azotea de Laguna, un complejo cultural multidisciplinario situado en la colonia Doctores, en la Ciudad de México. El contexto urbano, caracterizado por la mezcla entre antiguos talleres industriales, viviendas autoconstruidas y nuevos espacios de creación, se convierte en un laboratorio ideal para reflexionar sobre los modos contemporáneos de habitar y construir colectivamente.

La instalación se plantea como un prototipo habitacional a escala 1:1 que explora, desde la práctica arquitectónica, el oficio de la autoconstrucción popular en México. Su localización sobre la azotea del edificio, enfatiza la condición experimental del proyecto y su vocación didáctica: un espacio para aprender, desmontar y volver a construir, donde el público puede recorrer, habitar y comprender los sistemas que conforman la vivienda.

Programa / Concepto

Desde los años setenta, la autoconstrucción ha sido el principal mecanismo de producción de vivienda en México. Más del 60 % del parque habitacional ha sido edificado por sus propios habitantes, evidenciando una sabiduría constructiva regional que, sin embargo, suele enfrentarse a limitaciones normativas, técnicas y económicas de la propia construcción y la capacidad económica de quienes las habitan.

Léxico propone un sistema modular accesible, replicable y adaptable. Inspirado en los procesos progresivos de autoconstrucción, el pabellón organiza la vivienda a partir de un núcleo estructural de madera que funciona como base del crecimiento habitacional. A este se adhieren piezas de equipamiento —cocina, baño, almacenamiento, balcones y escaleras como ejemplo— que pueden incorporarse conforme cambian las necesidades o recursos de cada familia.

Así, Léxico para la Autoconstrucción funciona como un vocabulario espacial compuesto por módulos y piezas que pueden combinarse para generar un lenguaje con múltiples configuraciones, tanto en contextos urbanos como rurales. La propuesta no solo plantea un sistema técnico, sino una forma de entender la vivienda como proceso abierto, capaz de recibir nuevas capas de significado, usos y apropiaciones a lo largo del tiempo.

 

Materialidad, Estructura

El sistema constructivo se desarrolla a partir de marcos de madera tipo balloon frame, ensamblados con polines pareados de 2” que permiten mayor altura y continuidad estructural. Cada módulo mantiene dimensiones compatibles de 1.22 x 2.44 m, lo que optimiza el uso de materiales comerciales y facilita su transporte, montaje y sustitución.

La estructura principal se conforma por tres módulos de 10 m² cada uno: dos espacios habitables flexibles y un módulo central de doble altura que articula ventilación, iluminación y circulación. Este núcleo central, además de resolver la estructura vertical, funciona como espacio de encuentro y conexión entre niveles, reforzando la idea de crecimiento progresivo.

Las piezas de equipamiento —como el módulo de cocina, el baño o los balcones— se conciben como componentes desmontables que pueden ser replicados en distintos materiales y sistemas según el contexto. De esta manera, el proyecto se convierte en una infraestructura base capaz de adaptarse a los recursos y saberes de cada territorio.

 

Proceso Constructivo

El pabellón fue construido durante un periodo de dos semanas, mediante un proceso colaborativo que involucró tanto a los diseñadores estructurales como a los equipos técnicos y constructivos de MICMAC. Estructuras y Carpintería. Su montaje se realizó en sitio, sin maquinaria especializada, utilizando herramientas básicas y un sistema de unión seco que permite su desmontaje y reconfiguración.

La estructura resultante se desarrolla en un solo nivel, con la idea de hacer una vivienda progresiva, a la cual posterior a esta primera etapa, pueda seguir teniendo una progresión de crecimiento conforme surjan las diferentes necesidades de uso.

Al modulo base principal, se le añadieron las diferentes piezas de equipamiento; en una primera etapa se le añadieron dos módulos de estantes, estructura a la que posteriormente se le añadirá un módulo de escalera, para poder acceder a una terraza/ mirador.

Este método de armado responde a la lógica de la autoconstrucción: construir con lo disponible, entender la secuencia, y dejar que el propio proceso revele las posibilidades del sistema.

Durante su exhibición, el prototipo permanece habitable y funcional, permitiendo al visitante recorrerlo, activarlo y reconocer los principios estructurales que lo sostienen.

Sostenibilidad

El proyecto incorpora criterios de sostenibilidad basados en tres ejes principales: materialidad local, autogestión progresiva y eficiencia hídrica y energética.
El uso de madera de procedencia nacional y técnicas de ensamblaje en seco reducen la huella ambiental y facilitan la reutilización de componentes. A su vez, la incorporación de sistemas de captación pluvial y potencial energético mediante cubiertas inclinadas demuestra la capacidad del prototipo para integrarse a esquemas de vivienda sustentable en contextos de bajo costo.

La estructura modular permite que cada vivienda evolucione a partir de los recursos de sus habitantes, evitando el desperdicio de materiales y promoviendo una relación activa con el entorno. De este modo, la sostenibilidad no se entiende solo como eficiencia técnica, sino como un proceso social de aprendizaje, participación y permanencia.

Vegetación y paisaje

El diseño de paisaje acompaña la lógica modular del proyecto, proponiendo una vegetación contenida en balcones y patios que refuerza la relación entre vivienda y entorno. Se utilizan especies nativas y de bajo mantenimiento, seleccionadas por su capacidad para generar sombra, atraer polinizadores y adaptarse a condiciones urbanas de azotea.

Estos elementos vegetales funcionan como filtros microclimáticos y extensiones habitables, donde el habitar cotidiano se entrelaza con procesos naturales de sombra, aire y vegetación. En conjunto, la estrategia paisajística aporta una dimensión sensorial y ecológica a la estructura modular.

Impacto social y urbano

Más que un objeto arquitectónico, Léxico para la Autoconstrucción es una herramienta pedagógica. Busca detonar una conversación sobre los modos en que se construye el territorio mexicano, reconociendo la autoconstrucción no como una carencia, sino como un saber colectivo.

El sistema modular propuesto ofrece una base replicable para programas de vivienda progresiva y autogestión local, compatible con distintos contextos y escalas. Desde un pabellón en azotea hasta un conjunto rural, el proyecto imagina una red de infraestructuras habitables que puedan crecer con sus habitantes, promoviendo comunidades interdependientes y sostenibles.

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